sábado, 12 de diciembre de 2009

Trascender...


Romper la cáscara de la propia limitación y de alguna manera, conocerse mejor, es darse cuenta de la grandeza humana, de su destino cósmico, de su reencuentro con la realidad espacial. Contemplar en el silencio invita a potenciar un estado de conciencia abierto, amplio, receptivo donde cada persona percibe lo que es y puede ser.
Todo se resume a cambiar el estado de conciencia, a ensanchar la mirada interna, a confiar en la realidad espiritual...
Al fin, trascender la ignorancia de la soberbia es ser iluminado por la LUZ...
Foto: Luz que despierta (Barbara).