Son tiempos de cambio, momentos donde observamos nuestra fragilidad humana.
Tenemos necesidad de saber que lo pequeño es lo grande, y que lo grande es lo pequeño.
Escucha la voz superior que mora en tu corazón.
No tengas dudas ni temores.
Déjate hacer.
Como una flor de loto, crece entre lo pequeño y lo sencillo.
Ilustración: Visión de ser (sergio).
miércoles, 3 de octubre de 2012
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