lunes, 20 de septiembre de 2010

El Yo surge cuando la mente se aquieta

-Durante la oración la mente se aquieta, de otra manera no puede surgir el yo espiritual de cada persona. También pueden presentarse varios estados de conciencia como son, Conciencia de lo espiritual, Conciencia de entrega, Conciencia de aceptación y disposición...Conciencia de petición... Conciencia de silencio y contemplación... Desde la propia limitación la persona es NADA y TODO. ¿Le resulta difícil comprenderlo? A mí también me resulta difícil entenderlo.
Como casi siempre, el Carmelita tenía por costumbre dar una vuelta por la bella Naturaleza de las Batuecas. El agua del arroyo sonaba serena y limpida. El verdor de los árboles deslumbraba las emociones. Las pequeñas y abandonadas casas de los ermitaños de antaño se erigían serenas y fuertes como lo fueron sus habitantes. Pasaba algún que otro religioso que nos saludaba con un gesto cortes.
-¡Mire!- dijo de pronto-. ¿Les ve? Son ellos, los recuerdos del pasado que parecen decirnos que no ocupemos nuestra atención en cosas ligeras; qué meditemos sobre lo que importa y lo busquemos con ahínco, sin perder el tiempo en elucubraciones fantásticas. Mire usted, el tiempo pasado no vuelve, el presente es nuestro tiempo y podemos entrar en él.
¿Le parece?: oremos y amemos, sin dejar de escuchar el silencio que nuestro Padre (San Juan de la Cruz) tanto no exhorta a escuchar.
Foto: Tres imagenes (sergio). 

domingo, 12 de septiembre de 2010

Sombra que se convierte en Luz.


"-Una sombra refleja el ser humano que ora y pide-, dijo el Carmelita.- Mire, hay que sentarse o estar de pie mientras se ora, con libertad de tomar otras posturas corporales.
Hay que relajarse y dejar todo en manos del Creador.
Tomar conciencia de Su Presencia.
Las tensiones nerviosas se van y entonces busque la paz, el silencio, dentro y fuera de usted.
Permita que sus pensamientos y emociones se aquieten, se serenen. Lo harán si no les presta atención.
No piense en resultados ni experiencias sobrenaturales. Sea sencillo.
Desde su corazón observe como esa sombra que somos se convierte en LUZ...Intente, verá que no es difícil. "
El sol iluminaba su rostro que resplandecía con luz propia.
Qué sencillo parecía todo y lo fue.
Cuando se está en compañía de los Maestros todo es natural..., como tiene que ser.
Foto: Luz que brota-sergio.

martes, 7 de septiembre de 2010

Tómese tiempo, no hay prisa


-Venga, sientese a mi lado- ordenó, más que pidió, el Carmelita Descalzo-. ¡Escuche!: el secreto de la oración es la entrega a nuestro Creador. Es la renovación de la conciencia de ser, la ciencia infusa del espíritu que transforma nuestra manera de estar y de percibir aquello que es invisible para la mayoría de la gente. Busque un lugar tranquilo y todos los días a la misma hora abra su interioridad a la LUZ. No haga ni diga nada. dejese estar, sin pensar; permita que la ENERGÍA se revele. Tómese tiempo, no hay prisa. Evite imaginar paraísos irreales; tenga por seguro que vendrán a tentarlo. Sea ascético, poco emocional. Permita que surja el amor sin objeto, la entrega incondicional a una propia realidad espiritual. ¿Es difícil de entender? ¡No quiera comprender! ¡Vivencie lo que digo y entenderá que se sabe más no sabiendo!
No me mire así, hombre. ¡Ande, vamos al huerto que le invito a comer una manzana!
Foto: sergio.