La oración contemplativa nos presenta una metodología de auto conocimiento que invita a seguir un desarrollo lineal de valores, de sentimientos, de verdades vistas.
El principio fundamental darse cuenta sugiere una simbiosis de la conciencia con la auto conciencia, de ver realmente los valores que engrandecen lo humano, La realización de uno mismo busca una salida existencial a las complejidades mentales que cada persona deposita en su interior. Cuando la contemplación en el silencio, que es arte de ver y escuchar, va tornándose creativa, sensible, la persona crece en lo emocional, lo afectivo.
Nuestro raciocinio no es obstáculo, sino una herramienta precisa para desarrollar respuestas provenientes de valores humanos.
¿Es posible dar una respuesta nueva a la acción cotidiana?
¿Es posible positivar nuestra estructura cerebral a través de nuevos estímulos?
Aventuremos por la posibilidad de que sí es posible, podemos transformar las alternativas.
El principio fundamental darse cuenta sugiere una simbiosis de la conciencia con la auto conciencia, de ver realmente los valores que engrandecen lo humano, La realización de uno mismo busca una salida existencial a las complejidades mentales que cada persona deposita en su interior. Cuando la contemplación en el silencio, que es arte de ver y escuchar, va tornándose creativa, sensible, la persona crece en lo emocional, lo afectivo.
Nuestro raciocinio no es obstáculo, sino una herramienta precisa para desarrollar respuestas provenientes de valores humanos.
¿Es posible dar una respuesta nueva a la acción cotidiana?
¿Es posible positivar nuestra estructura cerebral a través de nuevos estímulos?
Aventuremos por la posibilidad de que sí es posible, podemos transformar las alternativas.
Ilustración:Ventana del tercer ojo (sergio).